Sentimientos que queman.

Siempre pensé que el amor era el único sentimiento que quemaba.
Y no fue hasta poco que entendí que el amor no es mas que un sedante
que no quema mas allá del propio calor humano.

Sentimientos que queman son aquellos que expresan inconformidad.
La vergüenza, por ejemplo, quema como el cómplice delictivo que intenta
ocultar el objeto del crimen volviéndolo cenizas.
El miedo quema tan fuerte como el instinto de supervivencia y el reproche
a uno mismo de no haber estado alerta. Quema como quema una llamarada
sorpresa que nace de lo desconocido.

Lo que más duele es quemarse de celos,
pues el combustible de esta flama viene de ti,
pero es ella quien carga con la chispa insidiosa.
Chispa que usualmente enciende pasiones;
enciende también nuestros temores.

El sentimiento que quema de mí preferencia, es la pasión
y no veo porqué no debería ser el preferido de cualquier otro.
Es el único que quema con una motivación que vale la pena.
Es un sentimiento digno de mis desvelos, de mis inconformidades
y de mis esperanzas. En algunas ocasiones hasta es digno de admiraciones.

Podrán llamarlo un distractor pero es lo único
que me mantiene enfocado. No malentiendan,
que la pasión no quema lindo pues no es amor;
Es pasión: es necesidad, es desvelo,
es dolor de cabeza, es la excusa perfecta
para derramar un par de lágrimas y la
motivación a modo de providencia divina
para superar nuestras adversidades como
quien adopta por lema de vida la frase

"El tiempo es dinero".

Es, inclusive, hasta tristeza o mal humor.
Es la inconformidad de querer decir algo
que necesita ser escuchado.Es la necesidad
de una idea que nace como hijo propio.
Que da origen dentro de la cabeza,
madura a través de la experiencia y se
abre a la fuerza el camino hasta afuera para,
con un fuerte y resonante grito, lograr ser escuchado.

Y es así como se justifica la pasión.

Como la oportunidad de vida misma,
o como la excusa para esquivar un par
de leyes morales carentes de razón práctica.

Es el mayor motivo de mi existir y
la auto-proclamada cadena a mi pensamiento libre.
Es libertad y la libertad recae en que tan libres queramos ser.

Por eso es, (y debería ser el tuyo también), de todos los
sentimientos que queman mi favorito. Pues aún dentro del
calor intenso de las llamas de la pasión, esta se manifiesta
usualmente como la lucidez dentro del ojo del huracán.