Cuando las cosas se salgan de control,
va a llover bajo techado,
y temblará por encima la tierra,
Gritarán mis puños y sudará mi corazón.
Los cristales se harán mas claros
y las puertas se verán cada ves más lejos.
La sal sabrá dulce y el dulce...
dulce que es el consuelo,
no hará más que empalagarme.
Seremos yo mi mi almohada quienes
acudamos a tu rescate.
Entre nosotros idearemos un sueño
lo suficientemente grande para soñar
juntos los 3.
Maquilaremos esperanzas a partir
de nubes azuladas. Resusitaremos
al valiente guerrero que alguna ves
protegió tu corazón. Nos desharemos
de su armadura oxidada, y en su lugar
colocaremos un atrapa sueños. Para
que no entren pesadillas a tu corazón.
Y cuando las cosas se salgan de control,
lloverá bajo techado pero siempre podrás
usar el agua para regar tu propio jardín.
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